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23 de febrero de 2015La Generalitat de Cataluña celebró recientemente el 20 aniversario del Distintivo de Garantía de Calidad Ambiental, un sistema de etiquetado ecológico que fue uno de los primeros en otorgarse a nivel autonómico y que reconoce a aquellos productos y servicios cuyos requerimientos de calidad ambiental son superiores a los establecidos por la normativa vigente como obligatorios. URSA fue la primera empresa de materiales de aislamiento en conseguir este certificado.
Así lo reconocieron el secretario de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Josep Enric Llebot, y la directora General de Qualitat Ambiental, Assumta Farran i Poca, quienes presidieron la celebración del 20 aniversario del certificado y entregaron al director Comercial y de Marketing de URSA, Ramón Ros Castelló, un distintivo que acredita esta excelencia y especial cuidado que pone la compañía para que sus sistemas de fabricación no dañen el entorno natural.
Cataluña fue la primera comunidad autónoma en disponer de un sistema de etiquetado ecológico propio a nivel regional de toda Europa, igualándose a países como Alemania, Suecia o Dinamarca que cuentan con una larga trayectoria en materia ambiental.
Estas etiquetas ecológicas otorgadas por la Generalitat, distinguen a las empresas que las poseen por su preocupación por el medio ambiente y la sostenibilidad. En nuestro país, URSA es una de las primeras compañías que obtuvo este certificado y una de las 188 empresas que actualmente lo poseen en el país.
Este Distintivo ofrece una garantía ambiental a los ciudadanos para que depositen su confianza en los productos y servicios certificados, así como darles una información mejor y más fiable para que tomen sus decisiones de uso o compra con más conocimiento. “Esta certificación ambiental supone una ventaja para las empresas ya que las acredita frente a la sociedad como compañías responsables, preocupadas y comprometidas”, afirma Ramón Ros, director comercial de URSA, “en URSA no solo contemplamos la energía consumida en la fabricación del material, sino también su traslado hasta la obra, su instalación, vida útil, desmontaje y posibilidades de reutilización o reciclaje”.
Y es que, los criterios que definen la calidad ambiental se establecen según la tipología de producto o servicio de que se trate, y se basan en estudios técnicos que tienen en cuenta su análisis de ciclo de vida. Entre los más destacados en los servicios está la gestión correcta de los residuos, el ahorro en el consumo de agua y energía, la ambientalización de las compras o la movilidad sostenible. En productos, se tiene en cuenta la generación y tratamiento de las aguas residuales, el reciclaje y reutilización de materiales, la limitación en el uso de sustancias peligrosas, en control de las emisiones atmosféricas o la gestión sostenible de los recurso