El sector fotovoltaico continúa con su imparable crecimiento en España. Se han superado por lo tanto los 5GW de potencia fotovoltaica acumulada (5,1GW), esto a su vez representa un 3% del mix eléctrico a nivel nacional. Aun así, a nivel europeo, España se encuentra en la quinta posición de potencia instalada, Alemania se consolida como líder indiscutible con 45,9GW instalados, seguidos de Italia (20,11GW), Reino Unido (13,4GW) y Francia (9,4GW).

En 2018 la potencia fotovoltaica instalada en Europa aumentó un 23%, alcanzando los 125,8GW, siendo Alemania el país que más instaló. A nivel mundial el sector también creció en un 0,5% respecto 2017 alcanzando los 480GW, siendo China el gran impulsor a nivel mundial.

El aumento continuo del sector fotovoltaico se debe en gran medida a diferentes factores que lo han hecho posible, uno de ellos es la mayor competitividad económica de esta tecnología que desde la última década se ha abaratado hasta en un 95% y con margen de seguir abaratándose para los próximos años. Los contratos de compraventa de energía a largo plazo y las subastas de energía han conseguido alcanzar precios mínimos de 20$/MWh.

Paralelamente, otro importante factor que ha contribuido a la evolución del sector fotovoltaico, han sido las políticas energéticas a nivel europeo, con objetivos de conseguir un 32% de energías renovables para 2030. A nivel nacional gracias a la aprobación del Real Decreto Ley 15/2018 que supuso un cambio radical para el autoconsumo en el país, reconociendo el derecho a autoconsumo compartido y sin cargos y una agilidad y simplificación administrativa.

Tanto a nivel económico, social y ambiental, se han conseguido impactos muy positivos. A nivel económico en el año 2018 el sector fotovoltaico aportó 5.119 millones de euros al PIB nacional, un aumento del 19% respecto el año anterior superando los 29.000 empleos, un aumento del 19% respecto 2017. Las exportaciones y el gasto en I+D crecieron en gran medida en un 30% y un 37% respectivamente. En cuanto a materia ambiental, se han evitado una gran cantidad de emisiones de gases contaminantes a la atmósfera, concretamente 3.058 ktCO2 en 2018, y una huella de carbono de 1.406 ktCO2-eq ese mismo año.

Las previsiones para el futuro son ambiciosas, se espera que este año solo en nuestro país se cierre la instalación de entre 3 y 4 GW de proyectos fotovoltaicos. Además, hay 43,6GW autorizados y 69,1GW en proceso de tramitación. En el escenario 2020-2030 se contempla la instalación de 3GW anuales, con la cual cosa se espera tener cerca de 30GW nuevos de potencia FV para 2030. Respecto al autoconsumo se espera que se instalen en torno a 400MW anuales frente a los 236MW de 2018.

En cuanto a las grandes plantas FV, los retos principales son en primer lugar la estabilidad, es decir, el control de los picos y caídas de la demanda para así incrementar la industrialización en nuestro país. El otro gran reto es remarcar la aprobación del nuevo Real Decreto para garantizar la agilización de tramitación para las nuevas instalaciones futuras a instalar, reduciendo así los plazos y la necesidad de dotar a las Comunidades Autónomas y al Gobierno central de los recursos necesarios.

Respecto al autoconsumo, uno de los factores más importantes es la regulación de la compensación de excedentes y del autoconsumo colectivo, así como la regulación de la conexión a red para la facilitación de los trámites en este tipo de instalaciones.

Fuente de información: smartgridsinfo